A partir de este viernes los trabajadores públicos de Venezuela no trabajarán los viernes atendiendo un decreto presidencial dictado como medida para enfrentar el impacto de la sequía que afecta la generación hidroeléctrica del país con una de la mayores reservas hídricas del mundo.
La medida anunciada el miércoles por el presidente del país, Nicolás Maduro, fue oficializada en la Gaceta Oficial y entró en vigencia hoy según el texto oficial.
Esta tiene como objetivo promover el ahorro eléctrico de la nación que depende de la generación hidroeléctrica y que actualmente mantiene a los principales embalses de agua en niveles críticos como consecuencia del impacto del fenómeno climático El Niño.
El decreto forma parte de una fase del "plan de atención de emergencia" que fue anunciado inicialmente por Maduro para ocho semanas, sin embargo, el texto legal establece que continuará "mientras persistan los efectos del fenómeno climático El Niño sobre la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar", principal generadora del país.
Según el decreto, El Niño "ha generado una acelerada disminución de los niveles de disponibilidad de agua del embalse El Guri, que sirve a la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, la cual suministra más del 70 % de la energía del país".
Quedan excluidos del decreto los trabajadores públicos cuya actividad "se vincule con el transporte de agua potable y químicos necesarios para su potabilización", traslado y custodia de valores, alimentos, medicinas, materiales de construcción para programas sociales, desechos domésticos y combustible, entre otros.
Además de esta medida, el Ejecutivo ordenó ampliar la capacidad de autogeneración eléctrica de los centros comerciales que pasará de cuatro a nueve horas.
La sequía que experimenta el país caribeño ha generado duras medidas para los venezolanos que sufren el racionamiento eléctrico con cortes por varias horas diarias en distintos lugares del país, así como el suministro de agua por cortos periodos, tres o hasta una vez al día.
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