Joshua Reyes, el adolescente que de niño se roció con gasolina creyendo que era agua lo que le dejó gravísimas quemaduras en el 95% de su cuerpo, ya tiene su propio vehículo para movilizarse y continuar con su gira de discursos motivacionales.
La grata noticia ocurre en Weslaco, Texas, donde el joven reside con su familia desde hace años. Como se recordará, y cuando tenía dos años y vivía en Monterrey, México, tuvo el accidente que le cambió radicalmente la fisonomía de su piel y su cuerpo.
Joshua fue sometido a más de 90 operaciones, que incluyeron la amputación de una de sus piernas y parte de la otra.
Hoy, el joven narra con una alegría contagiosa la novedad en su vida. 'La gente, yo creo que entiende pero no entiende qué tan fácil hicieron mi vida ahora, qué tan fácil es mi vida ahora', dijo emocionado ante familiares y amigos que han seguido su historia.
Joshua Flores hizo pública su historia y sus desafíos en las redes sociales y lanzó una página web para recaudar fondos para ayudarlo en la obtención de un vehículo que lo pueda transportar, sueño que se cumplió.
Ahora resta adaptar el vehículo a las necesidades de Joshua, con una rampa para que pueda subir. De esta manera, podrá continuar con sus actividades públicas que incluyen discursos y charlas motivacionales en la región del sur de Texas, en las cuales relata su experiencia de recuperación.
Photo Credit: Telemundo 40
