El miedo a la deportación y la dificultad que les dan para inscribirse en la escuela está causando que muchos hijos de familias indocumentadas se queden sin educación, concluye un informe.
Las leyes estatales dicen que todos los niños, incluyendo los indocumentados, deben asistir a la escuela, al menos hasta el octavo grado o los 16 años de edad. Pero los investigadores dicen que los niños han enfrentado retrasos en la inscripción, dejándolos fuera de las aulas, como resultado de interpretaciones arbitrarias en algunos distritos de las reglas de residencia y las leyes estatales.
Se estima que más de 775,000 niños indocumentados viven en el país, y según el reporte revelado el lunes por el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Georgetown, muchos de ellos no logran ir a la escuela por las grandes barreras que les ponen algunos sistemas escolares.
"Les requieren documentos como prueba de residencia, ya sea un contrato de alquiler o una factura o un número de seguro social, que estas familias obviamente no pueden proveer, y cuando se les requiere esto, muchas familias se ven desalentadas y no vuelven a inscribirse", dijo Raimy Reyes, autora del informe.
El informe además indica que las recientes redadas migratorias han causado temor entre las familias indocumentadas, que con frecuencia, por miedo, escogen no enviar a sus hijos a la escuela.
El informe analizó la situación en cuatro estados, Florida, Nueva York, Texas y Carolina del Norte, pero sus autores aseguran que esta misma situación podría estar pasando en muchos otros estados del país, especialmente en los que no están acostumbrados a recibir nuevos inmigrantes.
Y es que uno de los requisitos más básicos que se les pide a los padres, con frecuencia suele ser uno de los más problemáticos, pues provoca confusión. Según el educador César Watts, se les pide su "residencia", cuando el término correcto debe ser "prueba de domicilio".
"Utilizando las palabras correctas nos ayudaría a evitar lo que está pasando ahora, que por un malentendido de palabras, tenemos que un niño que no entra a la escuela", afirmó.
