El fallo de un Tribunal Federal de Apelaciones en California le da un triunfo a los activistas que buscan más control de armas y un golpe bajo a aquellos que abogan por el derecho a portarlas encubiertas en público.
Y aunque esta decisión no afecta a personas en todo el país, sí abre la puerta para una batalla legal que podría terminar en el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Muchos dueños de armas en el país están en total desacuerdo con el fallo del Tribunal Federal en San Francisco, que el jueves afirmó que los estadounidenses no tienen un derecho constitucional a llevar armas encubiertas en público.
Entre otras cosas, el tribunal aseguró que una persona tendría que mostrar que hay una amenaza directa a su seguridad para justificar una licencia que le permita portar un arma escondida en ciertos condados.
El caso podría terminar ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos, que en el pasado ha preferido no opinar sobre el tema del porte de armas encubiertas.
Esta demanda surgió cuando se le negó la licencia de cargar un arma en público a una persona en California que no pudo comprobar que tenía buena razón para hacerlo.
Este fallo podría apenas ser el principio de una larga batalla legal que termine afectando a portadores de armas en todo el país.
